Durante tu estancia en el hospital, no realices esfuerzos y no trates de levantate sin comunicarlo y recibir la ayuda del personal de enfermería. No te excites o preocupes innecesariamente. Estas situaciones pueden elevar la tensión sanguínea, aumentando el riesgo de sangrado. No fumes. No te suenes la nariz. Evita el alcohol. No conduzcas el coche hasta 3 o 4 días después de la intervención. Evita ejercicios o actividades bruscas durante las cuatro primeras semanas, así como actividades que conllevan cargar peso o bajar la cabeza a un cierto nivel bajo el cuerpo, ya que podrían provocar sangrado nasal. Deportes como el fútbol, baloncesto, artes marciales, etc., no deben practicarse hasta pasados 3 o 4 meses. Durante las primeras semanas evita ir a lugares concurridos como discotecas, etc., o viajar en autobús público o metro. Cuando viaje en coche, lleve el cinturón de seguridad siempre puesto. Un golpe, que en condiciones normales no tendría ninguna importancia, puede provocar desviaciones de la estructura nasal cuando la rinoplastia está aún reciente. En caso de que esto sucediera consúltanos, pues su reconocimiento y tratamiento precoz pueden evitar tener que reintervenir. No tomes baños de sol directamente sobre la cara durante las primeras semanas, pues aumenta la inflamación. Así mismo evita la sauna. Debes evitar las gafas durante las primeras 2 o 3 semanas y después usarlas con precaución y escoger las de menor peso posible hasta cumplido el mes después de la intervención. Puedes usar lentillas inmediatamente.