La toxina botulínica evita que el paciente no vuelva a contraer músculos que producen las arrugas. La cantidad que se aplica es tan pequeña que es completamente inocua. Los primeros tratamientos son efectivos unos tres o cuatro meses, pero la repetición periódica del tratamiento hacen notables los efectos desde los primeros días y aplicados correctamente serán duraderos en el tiempo.
¿Qué es el Toxina butolínica?
Las nuevas toxinas, con mayor duración, mayor rapidez de acción (entre 1 a 3 días), baja probabilidad de difusión.
Al tratarse de una proteína natural y altamente purificada mejoramos la apariencia de las arrugas de expresión facial (entrecejo, patas de gallo, frente).
La cantidad que se aplica es tan pequeña que es completamente inocua.